Manual de Supervivencia Postvacacional

   Dear September

    

 

No sé si debo decirlo, si quiera mencionarlo. De eso ya se han encargado miles de bloggers, youtubers, padres emocionados y amigos tentadores. Es más, El Corte Inglés lleva anunciándolo desde el pistoletazo de salida de las vacaciones: la temida vuelta al cole.
A falta de tan solo horas, regresan los madrugones, exámenes, academias, trabajos, gimnasisos fantásma... En definitiva, la rutina.
¿Alguien está preparado para lo que se nos viene encima? Porque yo no. Como solución he preparado este magnífico "Manual de Supervivencia Postvacacional", dedicado a todos aquellos a los que nos cuesta empezar la semana.

1. Prepara tus armas
Lo primero es lo primero, y es que sin material no se puede trabajar. No hay mejor aliado que una agenda, sobretodo para los cabeza-fugaces como yo. Si no te gusta el formato de las agendas puedes recurrir a una libreta. La puedes customizar a tu manera y te ahorraras papel en hojas de contactos mas vacías que la despensa de un estudiante.
Bolígrafo favorito, cartera para llevar tus cosas, carpeta mutiusos.... Prepara bien lo que vayas a necesitar ese primer día. ¡Llévate lo que te haga más ilusión! Llegarás con una descarga de energía.

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2. Focaliza
Anota una fecha en tu calendario. Puede ser una fiesta, un viaje, una cena con tus amigos. Algo que te entusiasme y te acelere el corazón, una sacudida eléctrica. Ver ese evento te dará fuerzas para trabajar al máximo.
¡Todo esfuerzo tiene su recompensa!
                                 
                                          

3.No te hundas
Las vacaciones han pasado, nos guste o no, y no podemos recrearnos en la pena, desgana o malas vibraciones que surgen de esta transición. Lo menos que puedes hacer es llegar y arrasar. Porque mientras que tus compañeros entran con menos ganas que una piedra, tú tienes energía para dar y regalar.
Volver al trabajo no siempre el negativo ¿Acaso no hubo momentos buenos a lo largo del año?

4.Haz caso de los tópicos
"Disfruta del momento", "Vive cada día como si fuese el último", bla bla bla...
Céntrate en lo que estas haciendo y sácale la parte positiva. De esta forma el día se te pasará sin que te des cuenta. Si, por el contrario no paras de mirar el reloj cada cinco minutos... suerte amigo, la mañana se te hará interminable.

                                                        

                                 

5. Cuídate
De vez en cuando también nos merecemos un capricho ¿Verdad?  Sabes hacer las cosas como nadie, pero entre tanto trabajo a veces te descuidas y esto no puede ocurrir. Soborna a algún amigo tuyo para que te de un masaje, vete a cenar con tu pareja, cómprate esos zapatos que deseas desde las navidades pasadas.
Advertencia: esto no puede convertirse en rutina. Una recompensa surge de un trabajo bien hecho, de un esfuerzo. Pero si consideras que casi todo lo que haces se merece un regalo acabarás restando calidad a tus proyectos. Hay que saber diferenciar.